La candidata presidencial por la Coalición Cívica, Elisa Carrió, aseguró hoy ser víctima de una "persecución de empresarios y ministros del poder" y no de una persecución judicial, refiriéndose a la seguidilla de juicios en su contra, entre ellos, uno promovido por el ministro de Planificación, Julio De Vido.
Carrió será enjuiciada desde mañana, a las 9.30, en el juzgado correccional 11, a cargo del juez Luis Schlegel, a raíz de una denuncia por supuestas injurias y calumnias promovida por el empresario pesquero Héctor Antonio, hijo del financista histórico del peronismo, Jorge Antonio. Ese juicio, derivado de informes del ARI en los que se vinculó a la empresa Pescafina, de Antonio, con el crimen del empresario del sector, Raúl Espinosa, es el primero de los tres que podría afrontar Carrió, junto con otros promovidos en su contra por el ministro de Planificación, Julio de Vido, y el pesquero español Fernando Alvarez Castellanos, por causas conectadas entre sí. "Se trata de una persecución de empresarios y ministros del poder, no se trata de una persecución judicial; el juez (Schlegel) está cumpliendo con su deber", dijo Carrió a Radio Continental. De recibir una condena en el juicio que enfrentará mañana, Carrió quedaría al borde de ir a prisión: un nuevo fallo en su contra en los otros dos juicios -dentro de un lapso de dos años, o mientras dure la eventual pena en suspenso del actual- la convertiría en reincidente, con la consiguiente imposición de prisión efectiva.
Carrió será enjuiciada desde mañana, a las 9.30, en el juzgado correccional 11, a cargo del juez Luis Schlegel, a raíz de una denuncia por supuestas injurias y calumnias promovida por el empresario pesquero Héctor Antonio, hijo del financista histórico del peronismo, Jorge Antonio. Ese juicio, derivado de informes del ARI en los que se vinculó a la empresa Pescafina, de Antonio, con el crimen del empresario del sector, Raúl Espinosa, es el primero de los tres que podría afrontar Carrió, junto con otros promovidos en su contra por el ministro de Planificación, Julio de Vido, y el pesquero español Fernando Alvarez Castellanos, por causas conectadas entre sí. "Se trata de una persecución de empresarios y ministros del poder, no se trata de una persecución judicial; el juez (Schlegel) está cumpliendo con su deber", dijo Carrió a Radio Continental. De recibir una condena en el juicio que enfrentará mañana, Carrió quedaría al borde de ir a prisión: un nuevo fallo en su contra en los otros dos juicios -dentro de un lapso de dos años, o mientras dure la eventual pena en suspenso del actual- la convertiría en reincidente, con la consiguiente imposición de prisión efectiva.
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